Blogia
vivajapon

TIANANMEN-ESPAÑA-VAGINAS

TIANANMEN

Se van a cumplir veinte años de una matanza sanguinaria y cruel. Podríamos decir que han existido muchas a lo largo de nuestros días pero nunca tan cercanas en el tiempo y con la memoria tan fresca por haber sido visionadas en color. Además, a los escasos años el poder mundial premió a China con la organización de las Olimpiadas que hace escasos meses dieron por concluidas.
Corría mayo del ochenta y nueve cuando miles de estudiantes se manifestaban en la plaza más grande del planeta (Tiananmen) pidiendo –y rogando- más reformas económicas y menos corrupción política. En resumidas cuentas, solicitaban algo de libertad –no demasiada- tras cuarenta años de yugo militar-comunista rancio de pobreza y de intimidación continua.
El nacimiento exacto de esta reivindicación estudiantil se produjo tras la muerte de Hu Yaobang, ex Secretario General del Partido Comunista Chino expulsado sólo dos años antes por liberal. Murió por enfermedad, aunque uno a estas alturas se cree hasta que lo envenenaran o contagiaran de cualquier mal para acabar lo antes posible con él.
La resolución de los hechos llegó el cuatro de junio cuando Deng Xiaoping, a posteriori Presidente de la nación y creador del comienzo de la barra libre que hoy es China, ordenó a sus soldados usar armas de fuego para aniquilar a todos los compatriotas posibles. Para que el espectáculo fuera aún más denigrante los tanques aplastaron a cientos de chinos que en muchos casos dormían acampados en tiendas de campaña. Otros fueron quemados a lo bonzo. Fueron alrededor de tres mil los fallecidos, que no olvidemos, eran compatriotas y tan chinos como los bastardos militares comunistas.
Zhao Ziyang, por aquel entonces Secretario General del Partido Comunista chino, intentó sin éxito negociar con los futuros cadáveres. Por eso –por dialogar- y por su postura cercana a los manifestantes en algunas causas sufrió hasta su muerte un arresto domiciliario. También falleció enfermo. O enfermado.
Muchos recuerdan la masacre de Tiananmen por ese hombre que se jugó la vida colocándose delante de un tanque con las bolsas de la compra que consiguió pararlo. Aunque de ese tipo no se supo nunca más nada, y eso en China es como certificar que fue asesinado. Aunque yo tengo otra teoría: ante la brutal matanza el gobierno preparó a ese tipo y a los medios grabando para aceptar parte del error. Además, desde aquel día la economía en China se abrió como la almeja deshidratada. Y esa foto, era la imagen que todos querían. Recordemos que el mundo se sabe de memoria la foto de ese hombre ante el tanque y no es tan lúcido en conocer cuantos inocentes fueron asesinados.
Yo de China me creo todo. Y ese hombre pudo ser elegido para aquella foto. Porque recuerden, el mismo que persiguió a todo aquel que osara luchar por el aperturismo económico fue el que meses más tarde sentó las bases del racismo salvaje-económico con el que hoy China se da a conocer al resto del mundo.
No sé si hay fotos de primer plano de aquel supuesto libertario que bien podría haber sido hasta el gilipollas de Jackie Chan, vergonzante actor que hoy se abre las nalgas ante cada orden de Pekín.

ESPAÑA

País democrático que persiste en el continuo enfrentamiento entre rojos y fachas; que desentierra a sus muertos y que crucifica a quien no piensa como ellos. País vomitivamente futbolero que se cree el centro del mundo donde a su vez, los artistas que le pertenecen, están posicionados con el poder como el yonqui con su camello.
País de boyante pasado imperialista que hoy está construyendo sin cesar la ruptura de lo último que queda de él, unos escasos metros cuadrados. Apoyados en la boina enroscada los nacionalismos –provincianismos a fin de cuentas- calan entre la nutrida representación de maketos y de los López de Cataluña.
Antaño, culto y de letras, hoy apestamos a majadería, subvención e inutilidad. La creatividad, hoy es cosa imposible, y tipos como Javier Sardá, Suso de Toro o Ramoncín han tomado, lamentablemente, el testigo de los Buñuel, Falla, Picasso, Cervantes o Larra.
España, país donde las asociaciones en defensa de animales varios, señoras vejadas, de derechos de autor y demás oenegés subvencionadas están y estarán siempre por encima de cualquier grupúsculo de mierda de amenazados por ETA.
España, único país de esta moderna Europa, donde el terrorismo existe, extorsiona, amedrenta, cambia censos de población, secuestra, chantajea, recauda y asesina. En la nuca, a poder ser. Y donde también disponen de defensa jurídica, subvenciones y partido político legal.
España, único país de la Vía Láctea donde el paro sube más de diez puntos y en millones de personas en un solo año y los sindicatos callan. Y único lugar donde el culpable de todo esto es la oposición, la cual lleva casi seis años sin oler la tostada.
España, país de pandereta, donde estudiar en la lengua oficial es, en algunos casos, imposible. Y en donde los padres de esos alumnos damnificados de por vida prefieren manifestarse encadenados ante el posible descenso en los despachos de su equipo de fútbol.
España, único sitio de la Tierra donde se vacila de ser ateo pero que a la vez, quiere decidir quien o quienes ponen voz a la emisora de la Iglesia. A su vez, los medios en papel catalanes editan en castellano por falta de adeptos reales a la lengua local mientras que los censores de esa región persiguen y multan si alguien osa lapidar en su luminoso ‘Bar Teruel’. ¡Qué es Terol collons!
España, único país del Sistema Solar donde el estado se hace cargo de que te corras dentro: pastillas del día después y abortos como aspirinas. Aunque si la menor preñada por enésima vez desea ir de excursión escolar al zoo el papá o la mamá deberán rubricar la autorización…. menos mal que no la tiene que firmar el que se corre dentro.
España, único caso en el mundo, donde es más fácil encontrar drogas que trabajo y donde un capo de la ralla nasal suele estar tan exento de prisión como el propio Ministro de Trabajo. Que no el parado deudor a la Hacienda. Púbica. Digo pública.
España, único trozo de tierra donde la libertad se asocia al poder bañarse en pelotas en la playa, en hacer una calçotada en la montaña, en mear en un portal a las seis de la mañana la litrona que te acababas de jalar en plena calle o en poder enchironar al pobre patrón que te había denunciado por haberte visto bailando encima del altavoz en plenas fiestas locales y durante una baja médica de seis meses por depresión.
España, único país del mundo que dispone de Ministerio de Igualdad. Eso sí, aún todos los electricistas tienen pene y todas las limpiadoras toto. Y los únicos que luchamos por la Alianza de Civilizaciones mientras entre nosotros no nos soportamos.
España, único reducto mundial donde se realizan boicots comerciales desde los gobiernos entre nuestras propias regiones, que además, calan con tanta fuerza en el inepto e inculto pueblo que hasta tienen repercusión real en los resultados económicos. Y único país donde si el Barça juega la final de la Copa de Europa contra el Manchester parte de la población desea que pierda el equipo español. Además, somos los únicos que conseguimos dividir a España entre defensores de Indurain y Perico.
España, único lugar donde el crítico literario, para salvar su culo, adjetiva de ‘inteligente’ a cierto cine, a cierto humor o hasta al esquema de un entrenador. Además, decimos disponer de humores diferentes: desde el humor vasco al albaceteño, o el catalán pasando por el andaluz. Humor diferencial. Bien.
España, único país del Universo, donde la televisión sólo y exclusivamente proyecta mierda, y donde un perdedor, cocainómano y vago puede ser conocido y millonario contando su última marcha atrás con no sé cual cantante. También de mierda.
España, único lugar habitado que va alarmantemente hacia atrás aunque todos se partan la polla. Ya sólo quedan trece meses para ganar el Mundial. Yuju.
España, único lugar en el mundo mundial, donde si hubiera ocurrido algo similar a la matanza de Tiananmen artistas, periodistas, políticos y demás gentuza patria se hubieran unido para quemarse a lo bonzo –con agua oxigenada, eso sí- en plena calle.
Hoy, parte de esos humanos de libertad y lucha exagerada en España, residen en China donde precisamente no claman por recordar los hechos de hace veinte años buscando a los culpables. Como también ellos mismos silencian las atrocidades al sucio y retrasado Tibet. Como miran para otra lado ante la limpieza étnica de Xinjiang.
Cuesta ver a independentistas radicales en terreno ibérico vivir autistas en esta China. Cuesta pensar que hoy Euskadi y Cataluña estuvieran como Tibet o Xinjiang. Ni con catorce Francos hubiera sido posible. Y lo peor es que los mismos que allí se parten el pecho porque el AVE no llega a tiempo a su ciudad aquí pasean por Tiananmen cada mes hasta tomando alguna foto familiar. Cuanto machote suelto, por Dios.
Tiananmen en España hubiera sido la causa/efecto definitiva de una nueva Guerra Civil. En China, sin embargo, es un aniversario hasta molesto. Más que nada porque tienen que recordar.
España, un país que muchas veces me encantaría que no me proveyera de pasaporte o documento alguno. Y yo, no soy nacionalista. Lo digo por el asco que me dan los unos y los otros. Los de la senyera estelada, los de la ikurriña y los del aguilucho. Y los de las universidades politizadas. Y los que se maman y conducen. Y los que quieren ser alcaldes de por vida.
Si hubiera premio Príncipe de Asturias cancerígeno os propondría a todos: hijos de puta.

VAGINAS

¿Y qué es lo que hace que un libertario español o independentista deje sus principios para pasar por alto lo de Tiananmen? Las vaginas. Uno deja su bandera, su lucha, su pasión, su libro de estilo y su todo por la vagina china. No hay otra razón. Y esto da fuerza a la teoría de que el hombre es un animal y por tanto puede ser que sea sodomizado cerebralmente por teorías de naciones ficticias o que sea abducido por un coño para enterrar hasta el fin de los días lo que alguna vez fue su lucha.
Tráigase a un libertario a China. O a un monaguillo. Si tras seis meses siguen con su causa es que son verdaderos. Si en China residieran setecientos millones de chaparras guatemaltecas ataviadas con mantones de colores al cuello y botas de esparto hoy los libertarios seguirían luchando por sus causas en sus lugares de origen. Porque quien inventó esto lo tuvo claro: un coño estará siempre por encima de cualquier ideal… aunque huela.

0 comentarios