HIJOS DE PUTA TODOS

Como el casado que no sabe si divorciarse, como el trabajador que duda en largarse lo más lejos posible, como el pre yonki que cree que no hay peligro ya que sólo lo hace en días esporádicos… el problema –y la solución- suele verse desde la distancia; cuando te alejas, cuando pasa el tiempo o cuando te convences que tu amigo sólo quiere ayudarte –y no joderte- y acabas haciéndole caso.
Y eso me pasa con España. Desde China sólo sé de mi país por el trato con paisanos o por la lectura de noticias por Internet. Y mi país da asco. Salvo la Eurocopa –algo trivial- no tengo nada de lo que enorgullecerme.
Hoy se han cargado a otro. Ayer no se cuántos kilos de explosivo en diversas bombas. Eso sí, nos bañamos en pelotas en las playas, esnifamos y demás a gran nivel, tenemos historia, Lorca escribía muy bien, Cervantes también, estamos preñados de cultura musulmana, los maricones se pueden casar, las lesbianas adoptar niños, podemos quejarnos a un sindicato, tomar copas en la calle hasta las tres de la mañana, mear en los portales, hacernos millonarios por sacarnos la polla en la tele, contar chistes con más gracia que ningún país y comer jamón –aunque sea del malo- y vacilar de que era Jabugo.
Lo que no se admite cuando vives allí es que hay tipos como tú y como yo que descargan sus pistolas subvencionadas en nucas varias; han caído peluqueros de base aérea, cocineros sin cuchillo, algún chofer con mujer e hijos, unos cuantos guardas jurados con una porra como máximo exponente de ataque, señoras con carritos de la compra en Hipermercados, niños que paseaban… no hay duda, la lucha armada tiene eso. Pero yo desde China empiezo a calibrar que el tercer mundo nos ha arrasado la mente. Aunque nuestras carteras estén llenas –ya menos- la planicie mental de casi todos los españoles hace que se den la vuelta, se pidan otra caña y sintonicen el fútbol: “Hoy juega el Madrid”.
Ahora llegan los de un lado que quieren desenterrar muertos para sembrar odios; aunque los de la otra acera siguen con sus tic alevoso-fascistas -¿qué hará aún un tipo ministro de Franco en su partido?-; o los cachondos con boina incorporada que dicen luchar por su nación comportándose como zoquetes pueblerinos.
El nivel cultural de los españoles es tenebroso y tanto los desenterradores como los cubre fascistas pasando por los libertarios sesga lenguas miran para otro lado. Uno viaja y observa el lamentable estado intelectual de mis paisanos que dan pena por donde pisan. Si hoy se iniciara una carrera para descubrir América, Andorra llegaría antes que España ya que Colón, se habría dado de baja por alguna depresión novedosa que le hubiera salido al ver lo fácil que es chupar del bote en España sin hacer nada.
Y lo peor no es que se hayan cargado a un tipo de Cantabria de un bombazo, lo catastrófico es que si llegan a cogerlos los pondrán en la calle antes de que España gane otra Eurocopa. Eso sí, la gente está afectadísima. Lástima que existan las mañanas y con ellas los olvidos. ¿Cuántos van? Uno más.
Mi país, un ejemplo de lo es que la deriva de Occidente, donde te horadan la nuca unos tipos que meses después se sientan en una mesa a hablar con mi Gobierno. Y los otros, enfrascados en guerras locales por más poder, el cáncer del político. Y les seguimos votando.
Yo ya no sé con qué quedarme. Y Nueza Zelanda, desde aquí, no está tan lejos.