IZQUIERDA: ¿CULTURA, LIBERTAD E INTELIGENCIA?

Una de las mayores mentiras que llega a la categoría de estafa es esa voz popular que ata cultura a izquierda como el sereno une llave a llavero. Siempre escuchaba que para escribir un libro, componer canciones o ser dramaturgo había que ser de izquierdas, sinónimo de cultura y esta a su vez de inteligencia.
Pues bien, van pasando los años y empieza a preocuparme sobremanera este pensamiento al que mi mente, libremente y sin presiones, no quiere pertenecer. Asociar Trueba a inteligencia o Guillén-Cuervo a libertad me hacen hasta dudar de la definición de la Real Academia de la Lengua Española. O leer a Suso de Toro, complaciente lechón cuarentañero que no sólo se alimenta si no que se excita mamando del pezón de ZP. Por cierto, sorprende como el gallego de marras aún no se ha cambiado su casposo apellido tan español como retrógrado.
Y la manera más clara de demostrar que la izquierda nos trata como a imbéciles es ver el cachondeo con el que se plantan en los mítines con frases tan sorprendentes como insultantes. Y aclaro que el mitin debería haber sido suprimido por las cabezas creativas de izquierdas y sustituido por algo más certero y creíble. Porque el mitin, a fin de cuentas, es lo más parecido a una paja con público. Y este, previo contrato, te aplaude con fuerza indiferentemente de la mano que uses para agitarte el miembro o el tiempo que tardes en depositar los espermatozoides.
Pero los creativos de izquierda deben estar en huelga. Si no, fíjense en los mítines. Zapatero, al cual sólo justificaría si se demuestra mi teoría de que desayuna tripis, se descuelga con regalos de cuatrocientos euros para los mileuristas o frases lapidarias de que “la economía va bien” y si va mal “es por culpa de lo yankis y de la herencia del PP”.
Y el electorado de izquierda escucha y calla. Impertérrito. Lascivo. Dándole la vuelta a la cabeza como a la niña del exorcista para no ver lo que se dice. O es que directamente ni son tan listos ni tan libres.
Pero no pasa nada. En España cada vez que hay un problema subvencionamos y punto pelota. Generando generaciones de inútiles que cada vez acuden a poner la cuenta al día ante el deleite de los que hacen cola esperando lo mismo.
La izquierda confunde la definición de política social creyendo que para ayudar al joven a emanciparse hay que darle dinero. Mi abuelo no era político pero era rojo de los que estuvieron en la cárcel y antes que darme dinero me buscaba la manera de conseguirlo.
Ahora quieren dar cuatrocientos euros a los menos beneficiados. Yo crearía empleo e inversión ya que estoy seguro que bastantes de los mileuristas de este país –sobre todo los menores de treinta años- ni quieren ni más dinero ni responsabilidades. Con que de el sueldo para unos ‘levis’ y la letra del ‘GTI’ tienen suficiente.
Ya lo dijo Lorca en una entrevista cuando ya se olía el fogonazo de pólvora rascándole la nuca: “Soy heterosexual y homosexual, como conservador y de izquierdas pero sobre todo lo que soy y después de haber viajado mucho es español”. ¿A ver quién tiene huevos hoy siendo artista de izquierdas de decir que se siente español?